La voz de una marca es la forma particular y personal de comunicar que tiene un negocio. La mejor forma de entenderlo es pensar en la personalidad de una persona (valga la redundancia). ¿Es divertida? ¿Seria? ¿Nerd? ¿Extrovertida? ¿Amigable? ¿Top?
La voz tiene que reflejar la personalidad de tu marca. Esto ayuda mucho a establecer un vínculo con tus consumidores y que sea el principio de una relación duradera (es decir, que sean clientes que vuelven a comprar).
A la hora de definir la voz de tu marca, tenés que tener en cuenta lo siguiente:
1. Hacé un brainstorming
Anotá todas las características y particularidades que se te ocurran de cómo querés que tu marca sea percibida.
Si tenés un equipo, está bueno hacerlo en grupo. Si trabajás por tu cuenta, podés mandar algunos mails a amigos o familiares que conozcan de cerca la marca, a ver qué te pueden sumar.
Podés hacer este ejercicio: ¿si tu marca fuera una persona, cómo sería?
2. Elegí las características principales
Una vez que tengas la lista completa, empezá a agrupar las que se parecen o apuntan a lo mismo. Después, analizá cada una y elegí las que más te representen. Lo ideal es que sean de 3 a 5 características, no más.
Cuando tengas esas finalistas, definí qué significa cada una para tu marca. Armate un archivo en la computadora o en un cuaderno, pero anotalas.
Una explicación de al menos una línea por característica va a ayudar a que tengas un documento al cual volver y repasar antes de escribir tus comunicaciones. Y también para compartir si tenés más gente trabajando en estos temas.
3. Desarrollá cómo las vas a transmitir
En ese mismo documento, explicá cómo vas a hacer para que esas características se impregnen en tu comunicación. Por ejemplo, qué palabras clave podés repetir a lo largo de tus mensajes, qué cosas no decir, etc. Los ejemplos ayudan mucho para esto.
Después, pensá también en cómo se va a adaptar esto a los distintos canales en los que comunicas. Por ejemplo: banners, descripciones de productos, mails y redes sociales.
4. Aplicala a tus mensajes
Si tenés un negocio ya funcionando, podés hacer una revisión de tus comunicaciones y modificar lo que sea necesario para transmitir esta nueva voz. Si estás recién empezando, es algo importante para tener en cuenta desde un principio.
Un buen hábito puede ser revisar la lista antes de ponerte a escribir, al menos hasta que la tengas incorporada. Y si tenés más gente trabajando en la comunicación de tu marca, compartí ese documento con ellos y explicales lo esencial que es que lo respeten.
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